Los CEV que participan en este encuentro:
Colegio Santa Familia- Colegio Santa Catalina Labouré- Colegio Reguna Mundi
La Presencia de las Hijas de la Caridad junto a los laicos vicentinos de los CEV nombrados y REVIC
Objetivos del encuentro
- Renovar la visión de la caridad desde mi experiencia Folleville
- Vincular la reflexión sobre la pobreza y el cambio sistémico
- Proyectar acciones sobre la caridad desde la mirada de los 400 años en cada CEV asistente
MI FOLLEVILLE EN EL SIGLO XXI
Folleville: Conversión hacia los pobres
La experiencia de Gannes – Folleville hizo comprender a Vicente algo que le impactará definitivamente: multitud de personas que no tienen la posibilidad de vivir su fe, acercarse a Jesús y sentir su amor en la dignificación de su persona y en vivencia de los sacramentos.
Es la ignorancia en la que está sumido el pobre pueblo del campo y el abandono al que le somete los sacerdotes y la jerarquía de la Iglesia, lo que le ha impresionado de tal manera que decide consagrar toda su vida a ese pueblo sencillo y pobre y abandonado.
Gannes – Folleville “fue una revelación. Vicente sintió que aquella era su misión, aquélla era para él la obra de Dios: llevar el Evangelio al pobre pueblo campesino (Román, “Biografía de san Vicente de Paúl”, p.118). Una nueva conciencia de Iglesia ha nacido en san Vicente.
Muchos años después recordando aquel acontecimiento dirá a su misioneros: “¡Qué dicha para nosotros los misioneros poder demostrar que el Espíritu Santo guía a su Iglesia trabajando como trabajamos por la instrucción y la santificación de los pobres” (Obras de San Vicente de Paúl, Tomo XI, pág. 730). Es la Iglesia de los pobres que “son los preferidos de Dios” (Obras de San Vicente de Paúl, Tomo XI, pág. 273), una Iglesia que tiene como primera obligación, en tanto continuadora de la misión de Cristo, la atención a los pobres. Pero también una Iglesia en la que muchos de sus pastores eran ignorantes e incapaces de guiar al pueblo cristiano (Obras de San Vicente de Paúl, Tomo XI, pág. 95). Vicente descubrió con toda certeza, desde ese momento, cuál era su vocación: consagrar su vida y su persona a evangelizar a los pobres y a remediar la miseria de un clero (sacerdotes) indigno e ignorante. La Providencia le va llevando de la mano, paso a paso, hasta desvelarle su proyecto sobre él.
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Hoy en día seguimos viviendo instancias en donde nos olvidamos de los que más sufren, o bien tratamos de hacer un servicio sin prepararnos bien para realizar ese trabajo.
TE INVITAMOS A REFLEXIONAR
1. ¿Crees que eres capás de formar un grupo para ayudar a los más necesitados?
2. ¿Qué situaciones de injusticia te generan preocupación hoy?
3¿Sientes que estás preparado/a para cumplir con un compromiso frente a esas injusticias?
4¿De qué forma creer que puedes ser un renovador/a de la iglesia?
5¿Qué te dice la palabra CARIDAD?